Donnie Darko

Richard Kelly (2001)

 

Después de una secuencia de bici con uno de los temazos ochenteros de su bso (unos de sus puntos fuertes) la película arranca con la hija de la familia anunciando que votara por Dukakis, el candidato demócrata a la presidencia en 1988, desafiando el seno de una familia de clase media típicamente republicana. Y es que cada imagen de la película es una estampa estadounidense. Dukakis se comería los mocos al año siguiente y Bush padre comenzaría su mandato de 4 años. Ni los personajes más progresistas parecen progresistas. Siéntate al lado del chico que te parezca más guapo, le dice la profesora más abierta a la alumna nueva. El padre es un absoluto personaje, no sé si la interpretación es brillante o una basura, pero recuerda al padre de Mike en Stranger Things, no se entera de nada y cuando intenta intervenir es para dar los peores consejos posibles. En realidad, casi todo recuerda a otras películas y series. La lectura de la sociedad estadounidense y del momento histórico es brillante.

Al margen de la paranoia final y algunos efectos, durante el filme la trama transcurre de forma coherente y digerible hasta ese final que es el que te deja del revés. En ese aspecto, recuerda a Lynch. Poco me importa si tiene sentido o no, he leído unas cuantas teorías locas y lo puedes resolver de muchas formas, pero la realidad es que la película funciona dejándolo a interpretación. Lo que realmente me gusta es la secuencia final que repasa a todos los personajes con sensación de haber sentido algo que en realidad no ha ocurrido.

Me hizo mucha gracia el hombre gordo que les chafa el primer beso a la pareja y que después aparece en otras escenas y resulta que haciendo una investigación el propio Kelly aclara que es de la compañía aérea (aparece con traje y gafas en el accidente) que al no saber lo que había pasado decide espiar a la familia para intentar descubrir algo. El chándal naranja debe ser su manera de pasar desapercibido. Y es que la película está repleta de referencias y detalles que un ejército de grupis ha ido colgando online y que me he pasado un buen rato leyendo.

Ver cómo este hit de la adolescencia ha soportado el paso del tiempo era uno de los alicientes y bueno, la verdad que no me ha defraudado. Donnie Darko es un auténtico bálsamo de Richard Kelly en su escueta y horrible filmografía.

 

Siempre tendré un especial cariño a Donnie Darko. Forma parte de ese grupo de películas (junto a otras como Cube o Pi) que te descargabas con eMule porque unos desconocidos en un foro aseguraban que te volaría la cabeza. Ay, los inicios de internet.

Creo que eso es algo que compartimos mucha gente de nuestra generación y por eso es tan icónica. La escena en el cine con Jack o el final mientras suena Mad world son pura cultura pop de los 2000.

También ayuda la cantidad de caras conocidas que hay. Menuda fantasía ver una familia formada por Mary McDonell (aka presidenta Roslin) y los hermanos Gyllenhaal (¿a nadie más le parece Maggie Gyllenhaal un clon de Elizabeth Olsen?). Y otros míticos como Drew Barrymore o Patrick Swayze completan un elenco bastante resultón.

La película mantiene cierto encanto y se hace entretenida. Pese a ser bastante intensa tiene momentos divertidos, especialmente en ese colegio en el que pasa de todo. Lo mismo está un alumno metiéndose un tirito de coca en el pasillo, que una profesora recomendando a una de las niñas de Sparkle Motion que se trague su vómito. Y qué me decís de esa estética, que no sabes bien si estás ante una película seria o viendo un capítulo de Pesadillas.

La trama también es lo suficientemente rara para mantenerte atento, pero no le busques una explicación súper coherente. Nos vale para ver lucirse a Jake Gyllenhaal con esas sonrisas de psicópata. Y si al final de la peli te has quedado con ganas de entenderla, puedes hacer como yo y tirarte un rato leyendo teorías de gente que le encuentra explicación a todo, dando sentido a cosas que seguro que ni el director había pensado.

A mi personalmente me es suficiente con la atmósfera que crea: la banda sonora, las visiones, el disfraz de conejo, las burbujas que describen las trayectorias de los cuerpos… Todo ese clima de incertidumbre y tensión, mezclado con el rollito de adolescentes rebeldes, ya me deja satisfecho.

Aunque si algo da realmente miedo es llegar a un nuevo instituto y que la profesora te obligue delante de todos a sentarte con el chico que más guapo te parezca. Tierra trágame.

Muchas cosas han cambiado desde que vi por primera vez esta película hace mucho mucho tiempo, pero hay una cosa que se mantiene y es que sigo viendo el cine en casa desde la pantalla de un ordenador. Estoy trabajando para mejorar esto.

Otra cosa tampoco ha cambiado: cuando era adolescente me creía muy guay por ver esta peli pero la realidad es que no entendía nada, y ahora simplemente… más de lo mismo.

Partiendo de que los viajes en el tiempo nunca me han interesado porque se alejan demasiado de mi pequeño campo de entendimiento mental, y de que la estética del film tampoco me dice gran cosa, no ha sido un visionado que recordaré para siempre. Las actuaciones me parecen buenas, eso sí. Supongo que Jake Gyllenhaal se ha convertido en quien es hoy (el ladrón de la bufanda de Taylor) gracias a esta película. Esa sonrisilla de medio lado que tiene durante las dos horas sí que es un pelín arrebatadora. Los secundarios también tienen su punto guay, especialmente Patrick Swayze y Drew Barrymore. Tardé muchísimo en caer que uno de los malotes del instituto era Seth Rogen.

En fin, al lío, que el hecho de que el mundo vaya a terminar y solo haya una persona capaz de salvarlo, que es un chico con problemas mentales, da un poco de pereza. Sobre todo cuando se rodea de catetos misóginos que nos hacen creer que probar una escopeta mientras se debate sobre los genitales de Pitufina es super ingenioso y atrevido. Woowwww pues no. Lo que no disfruté en su día son todas las menciones a La colina de Watership (el mejor libro del mundo) y ahora veo que tienen sentido, solo por eso ha merecido la pena.

Porque en cuanto al resto, al final de la película, me da completamente igual que Donnie esté vivo o muerto, que su familia llore o ría y que su medio novieta no le haya conocido. Me da igual también lo que haga la señora mayor escritora de libros paranormales que va en camisón por la calle (aunque ese estereotipo da una pereza que flipas). Solo hay un accidente de avión que me interese y ese ocurrió en los Andes en 1972.

Otros apuntes:

  • Existe un tipo de ASMR que es el que produce ver a dos hermanos en la vida real haciendo de hermanos en el audiovisual.

  • Si una profesora me dice, cuando llego por primera vez a un instituto, que me siente al lado del chico que considere más cute, me mato ahí mismo y dejo los estudios para siempre.

  • “Why are you wearing that stupid human suit”, frase de messenger.

  • Todo lo que rodea a la chica que dice “chut up” está mal.

«Why are you wearing that stupid man suit?»

Soy millenial y no había visto esta película. Ni siquiera sabía de qué iba. Quizá por eso me ha gustado mucho más de lo que esperaba (o de lo que esos comentarios en WhatsApp me habían hecho esperar).

Y eso que mi «yo» adulta no es muy fan de la ciencia ficción; pero sí de los adolescentes e institutos. En la mezcla de ambos elementos, ha salido ganando el sí. Aunque también he de decir que tiene momentos muy creepies, no sé hasta qué punto necesarios (como todas las escenas de bullying a Cherita Chen).

En una de las primeras escenas, Donnie (un chapas intenso al que se le acaba cogiendo cariño) pide a su madre que no le moleste porque está leyendo. Un teenager. Un teenager leyendo. Un teenager mandando al pedo a su madre porque ESTÁ LEYENDO. Donnie es especial, te quiero Donnie.

Poco después, vemos su primer encuentro con Frank, el cual me hizo quitar la peli y decidir retomarla en otro momento que no fuera antes de irme a dormir. Tras este primer encuentro, y durante la cuenta atrás hacia el fin del mundo, se van sucediendo eventos y personajes que me seguían fascinando, probablemente por mi carácter nostálgico (millenial):

– Drew Barrimore de profe guay

– La novieta de Donnie, doble de Avril Lavigne

– Seth Rogen de malote

– Sharpay Evans de niña tupi

– Patrick Swyaze como un cryptobro 1.0

– La colaboración especial de Eleanor Abernathy 

Y el caso es que según iba hilando todo, más me iba gustando la peli. Y sí, tras verla estuve un buen rato leyendo blogs, teorías varias y entrevistas al director. Y si bien no creo que sea una creación tan inteligente y amazing como he leído en muchos sitios, sí que me ha resultado una película entretenida. Si la hubiera visto estando en el instituto, probablemente me habría puesto alguna frase de Donnie en el nik del Messenger. Así que agradezco a quien la recomendara mi viaje al pasado (como Donnie, hehe) para reconectar con mi yo adolescente, porque creo que ha sido la clave para poder disfrutarla.

No puedo cerrar esta reseña sin referirme a esa última escena en la que Elizabeth, la hermana mayor de Donnie, llora desconsoladamente su muerte, como si fuera Maggie llorando la muerte de Jake. Mi corazón en mil pedazos ❤️‍🩹 .

P.D.: buscando los nombres del reparto he visto que hay secuela, la cual debe ser un mojón y pienso recomendar en el club del cine.

Siempre me han dado bastante pereza las películas intensas de adolescentes, y cuando lo era consideré «Donnie Darko» como el máximo exponente de este género, por lo que nunca la vi en su momento. Llegué a tomar mi decisión de no verla como un pequeño logro personal. Sin embargo, este club de cine decidió quitarme esta medalla, justamente merecida.

Las películas deliberadamente ambiguas y tramposas, como «Donnie Darko», no me resultan interesantes. Las percibo como un ejercicio de ingenio sin un propósito claro, similar a presenciar un espectáculo de magia.

No me atrajo ni la profundidad ni los trucos de la película. Más allá de eso, admito que, para una película de casi dos horas, resulta medianamente entretenida. Experimenté una sensación similar al ver las películas de Nolan, donde la trama se retuerce tanto que parece estrangularse a sí misma.

El escenario en el que se desarrolla la trama me parece muy cliché: el protagonista con aires de Holden Caulfield (el Notas de El guardian Entre el Centeno), el típico instituto americano con taquillas en los pasillos, la profesora liberal, etc. La única excepción a esta fórmula predecible es la relación familiar, que considero mejor construida que el resto de la película.

En resumen, «Donnie Darko» es prescindible, pero no considero que sea perjudicial. Al final todo fue un sueño de Resines.

Empezamos ya regular. No estoy entrando en su atmósfera, no sé si es porque no me encaja mucho la caricatura de los personajes o porque no me convence su misterio.

Me parece confuso mezclar el “suspense” con esa música de fondo, la temática adolescente o el tono desenfadado.

Supongo, visto el triunfo de esta película desde que se estrenó, que el problema lo tengo yo con la ciencia ficción, no nos llevamos bien. Por ello, esta ha sido la primera vez que he visto la película y…bueno, quizá la última.

¿Todo esto porque Donnie no se muere cuando cae la turbina/avión? ¿Qué sentido tiene el conejo? ¿Donnie es esquizofrénico o no? ¿Importa esto último?

Donde por supuesto se sustenta la película y me he llevado una gran sorpresa es en la magnífica actuación de Jake Gyllenhaal. Wow. La escena en frente del espejo tras la inundación del colegio: puedo hacer lo que tú quieras y tú también.

Así que parece una película imprescindible en el cine pero para mí sí que puede ser prescindible.

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