Peter Lord y Nick Park (2000)
Al terminar Chicken Run estaba tan motivada con el universo de las gallinas de clase obrera que me puse la segunda película de la saga, algo que muy pocas veces hago. Ayudó que es corta, y eso se agradece mucho. Pero no solo, es que creo de verdad que Chicken Run es una buena película y que cualquiera puede verla y emocionarse un poco.
Es simple, tal vez básica, el mensaje te lo dan bien picadito –jeje–, pero para qué queremos más. Contiene la frase “it’s raining hen”, que me hizo muy feliz. Es verdad que el stop motion es agradecido de ver, aunque ya se le nota un poco antiguo. La segunda película, que estrenaron el año pasado, sigue la misma línea pero además se ayuda con otras técnicas modernas que suman y la hacen más completa visualmente. La trama es peor, eso sí. Sobre todo porque no nos libramos del petardo de Rocky, aunque me gusta que se comente abiertamente que es un vago y no hace nada en casa. Perdón por los spoilers de la segunda. También se moderniza en cuanto a que ya no quieren evitar convertirse en tartas de gallina sino en nuggets. Perdón otra vez, vuelvo a la original.
Me pregunto si las personas liberales o abiertamente de derechas disfrutan de esta película. A mí me parece que luchar contra el opresor es un sentimiento transversal, pero vete a saber. En realidad lo mejor de la película es el sentimiento de sororidad entre ellas (no se deja nadie atrás, nunca), la conciencia de clase y el anhelo de libertad (inocentes…). Y la protagonista es una valiente mujer gallina, que por el 2000 no se estilaba mucho.
Solo hay dos cosas que no me han gustado, una es que te hace imposible mirar hacia otro lado en cuanto al veganismo (qué rabia no tener ninguna excusa para no serlo y sentirte fatal por unas gallinas de plastilina) y la otra es que se pasa un poco por alto, como si fuera poca cosa, que Mr. Tweedy se carga a su mujer. Que vale, no es un ser de luz, pero es un poco fuerte.
Este año he visto una obra de teatro musical de Rebelión en la Granja, me he leído el libro de Orwell y además he recomendado Chicken Run en El Club del Cine. Digo yo que me merezco ya mi carné de marxista sindicalista.
¿Cómo no me va a gustar una película que lucha contra los opresores y el totalitarismo? Me da igual que sea contra el capitalismo o contra convertirse en pastel de pollo. A tope en la lucha.
Yo nunca he sentido la hierba bajo mis patas.- Ginger.
Los diálogos están llenos de ingenio e ironía y coronan los mejores gags. Cada personaje -gallina- perfectamente trazado con personalidad individual: el gallo veterano, la gallina tonta guapísima con su flequillo..etc.
¡Cómo se unen todas! Es que son monísimas. Ya les gustaría a los hermanos Scofield ser la mitad de ingeniosos y rápidos.
El punto negativo se lo lleva porque finalmente es el mismo giro de guion que hemos visto anteriormente, es decir, hay una parte en la historia que se ha ocultado y finalmente se desvela. En este caso Rocky no tiene el secreto sobre cómo volar si no que todo era porque salía despedido de un cañón. Me ha recordado a Bichos. Una aventura en miniatura. cuando las demás hormigas se enteran de que no son aguerridos guerreros si no bichos de circo.
Qué peli más maja. La he disfrutado desde el minuto uno y solo tengo cosas buenas que decir de ella.
Simple, directa y sin complicaciones. Solo con la primera escena ya nos deja claro quién es la protagonista, su carácter y motivaciones, su objetivo principal (que además coincide con el título de la película), y quienes son los antagonistas que intentan impedirlo. Cinco minutitos y ya sabes todo lo que necesitas saber. Solo queda sentarse a disfrutar del desarrollo.
La trama no es nada que no hayas visto antes pero qué más da, no le hace falta. Tiene sus momentos divertidos, guiños a otras películas y hasta su escena musical. Y un stop motion que le queda genial, dando vida y personalidad propia a cada uno de los personajes. Personajes que son clichés con patas, literalmente.
Salvo Ginger, que se come la pantalla con esa actitud rebelde, esa conciencia de clase y esa lucha contra el opresor. Siempre en tu equipo, compañera. Premio al mejor personaje (y bastante moderno me ha parecido para el año que era) de esta octava temporada de el club del cine.
En definitiva, una peli que recomiendo a todo el mundo. Una buena tarde de cine. Y ahora quiero ver la 2.
Chicken Run es una de las peliculas de mi infancia de la que tenía un mejor recuerdo. Agradezco haber vuelto a verla ahora. La verdad que creo que me ha gustado más aún. De necesaria mención es el enorme trabajo que lleva esta pelicula y lo especial que la hace. Sin embargo, ahora aprecio que detrás de esta pelicula infantil y de plastilina hay un guión que además de entretenido es muy inteligente y con mensaje, incluso en algunos momentos bastante adulto. La forma en la que tratan la muerte, sin eufemismos, es brillante. Por eso creo que aunque quitásemos la plastilina seria una buena película.
Pequeñas puntos positivos: amo que las gallinas hagan crochet y todos esos pequeños detalles que las diferencian. Tuve que verla en ingles (en Netflix alemania no está en español) y os dire que algunas gallinas tienen acentos muy divertidos y acertados al personaje. Asi que, un plus por el equipo de doblaje. Por ultimo, agradezco el intento de aleccionar a niños desde el cine, Bichos lo intentó pero Chicken Run es más directa.