Spring

Justin Benson y Aaron Moorhead (2014)

 

La idea tiene su gracia. Una premisa similar a The man from Earth (de mis pelis favoritas) pero mezclado con un poco de terror es algo que al principio me ha llamado la atención, pero según ha ido avanzando se ha ido diluyendo.

La primera hora me parece entretenida. Me gusta como presentan a los personajes y y como se va desarrollando la historia, pero una vez se descubre que la chica es medio monstruo, me da la sensación de que la peli se estanca y no vuelve a remontar el vuelo en ningún momento. Es una sucesión de citas en las que ella se tiene que ir apresuradamente porque empieza a tener síntomas de transformación. La primera sorprende, pero a la tercera ya estás deseando que ocurra algo más.

Al final efectivamente ocurre algo más y es peor que si no ocurriera: la muchacha deja ese ciclo de milenios regenerándose porque se ha enamorado de nuestro yanki más normativo. Pos ok. A esa altura yo ya estaba esperando que se convirtiera en un cocodrilo gigante y se lo zampara, pero un día más ha ganado el amor en Hollywood.

Para mi un paso atrás respecto a Resolution, que sin estar tan mascada te generaba más interés. ¿Cuántas veces han repetido la explicación de las células madre? Ni que importara tanto.

Cuánto daño ha hecho la trilogía de Before, que en cuanto dos personajes de una película hablan mientras dan más de dos pasos, nos sentimos con la legitimidad de igualarlos. Y mira, no. Es que además en este caso me molesta más aún la historia de amor que la de ciencia ficción (que ya me sobra).

Quien haya escrito este guion –oh vaya, un hombre– no ha conocido una mujer en su vida. Solo la especie masculina piensa que existen mujeres en minivestidos ajustados rojos iluminadas por la gracia de unos focos comiéndose solas un helado de forma lasciva mirando a hombres. Para rematar, solo los americanos van a un país extranjero y directamente hablan al resto en inglés asumiendo que es la lengua común. Qué coño, solo un hombre escribiría un guion en el que se incluya que la mujer sea la que rechace ponerse condón la noche en la que conoce a un tío. A ver si es verdad que vamos a ser los ‘judíos’ del mundo.

Y nada, aquí seguimos con los directores con los que Enrique tiene un crush y de los que nos va a obligar a ver toda su filmografía. En este caso se nota que hay algo más de presupuesto que en ‘Resolution’, pero para mi gusto falla más la historia, que tarda en arrancar y está muy cogida con pinzas. Poco a poco se va desmoronando hasta que ya deja de tener cualquier sentido. ¿Lo bueno? ¡Que el pasado verano hice ese viaje! Me ha hecho mucha ilusión ver Polignano a Mare en una película 🙂 y el final en Nápoles. Nunca pensé que a un americano le importara lo más mínimo la Puglia italiana. Eso sí, el momento de “cuántos turistas” en una plaza con tres personas es otro delirio televisivo. Ya os aseguro yo que en la realidad no te cabe un solo pie en todas esas zonas tan bonitas que se ven, colonizadas por turistas (como yo, claro).

Lo que más me gustó de ‘Spring’ es que la-chica-que-lleva-toda-su-vida-alisándose-el-pelo-con-planchas-y-ya-lo-tiene-quemadísimo (las mujeres no comemos helados lascivamente pero sí sabemos de ese pelo) tiene el mismo cojín de Ikea que yo. Ahí es donde se ve el presupuesto.

Ver Spring para mí ha sido como cuando estás leyendo un libro sin ganas y te das cuenta de que llevas tres páginas leyendo sin saber qué has leído. Era yo frente a una pantalla viendo una sucesión de imágenes a las que no encontraba sentido alguno. Y de ahí que no haya conectado en ningún momento con la película, salvo en aquellos en los que aparecen unos british bullies y borrachos (porque me ha parecido una representación muy fiel a la realidad).

Las actuaciones me han parecido mediocres (especialmente ella); la química entre los protagonistas, nula; el guion, en ocasiones roza el ridículo; y el montaje, tirando a cutre. La introducción, hasta que vemos la primera «transformación» se me hace soporífera. Y se me ocurren mil finales mejores, la verdad.

Si le sumo que a mí el «terror» y la ciencia ficción me gustan tirando a muy poco, el resultado es una película bastante prescindible. Quizá si el mismo argumento me lo cuentan desde la comedia, me hubiera hecho algo de gracia.

Entiendo que la mezcla de géneros pueda suponer un atractivo y que tenga su público, pero desde luego no seré yo parte de él. La comparación con Antes del amanecer… A mí me ha recrodado más a Crepúsculo.

Le pongo dos estrellas: una por Italia, la otra por la referencia a Harry Potter.

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