Manuel Martín Cuenca (2021)
Tengo que ser honesto y confieso que he disfrutado esta película. Digo esto porque creo que, siendo objetivo, tiene algunos apartados bastante malos.
La trama no es que sea muy allá, una pareja incapaz de tener hijos que “acoge” en su casa de la montaña a una adolescente embarazada para quedarse con el bebé cuando nazca. Es la típica historia de un secuestro que se va complicando y que se acaba yendo de las manos. Nada que no se haya contado antes pero a mi al menos es la típica historia que me engancha. Ninguna pega.
El problema viene en la primera parte de la película, en la que estos tres personajes empiezan a convivir y a comportarse de formas realmente inverosímiles. Y no es sólo que tengan personalidades difíciles de creer (como que la niña adolescente escapada de un centro de menores no tenga ni un ápice de rebeldía o, si me apuras, de sentimientos), es que las escenas en las que interactúan son completamente antinaturales, es todo rarísimo. Y creo que, pese a que las actuaciones no son muy allá, el gran problema está en el guion, con unos diálogos forzadísimos que no hay quien te los saque adelante con dignidad.
El caso es que, pese a todo eso, conseguí sobrellevar ese primer tramo aferrándome al suspense que se va generando y, si me apuras, a la fotografía (los colores bien), hasta que los acontecimientos se empieza a precipitar y entonces ahí ya si que me la comí con patatas. Todo el tramo final me gustó mucho, tanto por los momentos de acción como por toda la tensión que se genera. Y encima redondeado con Vetusta Morla en la banda sonora. Podría decir que es hasta épica en algún tramo.
La verdad es que no se si disfruté más viendo la película o riéndome luego de ella. 2×1. Estoy hasta por subirle la nota por estas dos vertientes que me ha dado. Pero no, la dejo en tres estrellas y yo os diría que la fuerais a ver y luego a comentarla.