John Carney (2023)
En repetidas ocasiones, me he preguntado a mí misma ¿cuál es tu género cinematográfico favorito Patricia? Y después de ver Flora and Son tengo la respuesta: mi género cinematográfico favorito es John Carney. Después de 3 joyas como Once, Begin Again y Sing Street, llegué de rebote a Flora and Son, la última película escrita y dirigida por el irlandés.
Y me ha parecido otra joya. Una joya sencilla, divertida, y que te toca la patata. Porque esa escena final, esa canción, me ha sacado una lagrimita y una sonrisa tonta que me ha durado un buen rato (sin ser yo madre ni nada de eso).
Los personajes están maravillosamente escritos e interpretados (Eve Hewson se convierte definitivamente en mi nepo baby favorita); el guion es una fantasía, con unos cuantos momentos y diálogos que me han hecho reírme en alto (quizá ser medio irlandesa tiene algo que ver con esto también); y según me la termino lo que quiero es ponerme la BSO en bucle, porque las canciones, originales, son lo más.
Agradezco a Carney cómo en sus películas escribe y dibuja a sus personajes femeninos: diferentes, divertidas, independientes, con finales felices que no dependen de la presencia de un príncipe azul. Y es esta otra de las claves de la película, el no darnos ese final que quizá algunos esperan, que podría ser un Joseph Gordon-Levitt llegando a Dublín con su guitarra al hombro.
En definitiva, John Carney no te mueras nunca por favor y sigue dándome películas como esta. Películas emotivas, musicales, con personajes y guiones divertidos y mujeres tan guays como Flora, Raphina y Gretta. Y con canciones que enviar directas a “Canciones que me gustan” en Spotify. Y si el escenario es Irlanda, mucho mejor 💚.
P.D.: me he pasado toda la película pensando que el padre era el novio de Sabrina, cosas de bruja.
Soy de la generación glee. Dame una canción original autobiográfica de superación personal y me tienes ganado.
Sabía que me iba a gustar la película desde el momento en el que vi la portada. Todo en ella gritaba fresh y solo hicieron falta unos minutos de relaciones modernas madre-hijo y ropas y coches de todos los colores para confirmarlo.
Este es mi género y ver a Joseph Gordon-Levitt aparecer en modo telemático no ha hecho más que confirmarlo. Qué sorpresa verle de nuevo, le echaba de menos y no lo sabía. Me da igual que su personaje sea un intenso un poco insoportable, no puedo odiarle si le interpreta él. Incluso he querido encontrar una referencia al Tom de (500) Days of Summer (película de culto en este club) cuando hace un alegato contra las canciones de amor pop. Es un pedante, pero es nuestro pedante. Además, que bien ese final en el que no ha hecho falta que se conozcan en persona. No hemos tenido que comernos ese final romántico que a nadie le interesaba y hata nos permite ahorrarnos la canción que le compone (si no vemos los créditos).
Las canciones es verdad que no son muy buenas, pero qué más da. Es divertido ver a Flora y a Max componerlas y cantarlas. En general es divertido verles a ellos interactuar, insultarse y quererse.
Me he reído varias veces, me he divertido con las canciones y he disfrutado con ese tono desenfadado y ligerito. No puedo pedir más.
John Carney tiene en su haber tres películas que para mí son de lo mejorcito, tres guilty pleasures que son más pleasures que guilty porque el placer es placer y solo soy culpable de tener un gusto exquisito. Sing Street (adoro), Once (en mi watchlist porque la vi hace mucho y quiero redisfrutarla) y Begin Again (que me putoflipa porque soy una basic white girl amante del otoño neoyorquino sin haber yo pisado jamás Nueva York en otoño). Chica, qué voy a hacerle si me he metido por la nariz todos las películas musicales indies que existen y me han dilatado las pupilas lo más grande.
La cuestión es que Flora and Son es la más floja de todas estas cuatro. ¡Y me ha gustado! Pero claro, el nivel era demasiado alto como para poder mantenerlo. Tiene sentido, supongo que por eso es la más desconocida, porque las canciones no son inolvidables (no como Drive it like you stole it, que escucho muchísimo y que estoy disfrutando en este preciso instante) y el argumento está bien, pero tampoco es que sea muy recordable. No sé qué pensar del cast, la verdad, por un lado me convencen porque son inusuales, por otro no sé si me terminan de encajar unos con otros.
Reconozco, eso sí, que mi vena enamoradiza adolescente ha disfrutado lo más grande cada vez que Joseph Gordon-Levitt salía del ordenador y se presentaba con su guitarrita y sus ojos achinaditos a cantar en directo con esa voz ufffff hot… no engaño, he pensado “ojalá ser yo” tras su frase de “te voy a buscar al aeropuerto”, o sea wtf mi amor romántico floreciendo!!! yo gritándole a la pantalla que por supuesto tiene sentido esa historia de amor intercontinental que no viene a cuento de nada!!! Liaros ya!!! Como veis soy una crítica de cine de 10.
Como tiene que parecer que sí que digo algo más que “está guapa 👍🏽” añado que me parecieron un poco bruscos los cambios de trama, así como el arco del hijo. Pero me gusta que la familia desestructurada más un Google Meet (con datos ilimitados) se reúna para tocar todos juntos. Que lo único que les una sea el amor por la música son las cosas que a mí me emocionan.
Por cierto. Esta peli es muy Patsy, y escribo esto el día del cumple de Patsy. Qué redondo todo.
A favor: Irlanda. Le tiran beef a Connor McGregor.
En contra: No me gustan las feel good.
A los veinte minutos de película sabía quién era el director (no me las voy a dar, desconocía el nombre pero sabía que era la misma persona detrás de Begin Again y Sing Street). Esto no pretende ser un halago ni tampoco un dardo. Simplemente es el resultado de tener la capacidad de construir una serie de imágenes, personajes y sonidos comunes. No todo el mundo tiene esa capacidad de transmisión, aunque pueda dar la sensación de ser un autor que no sale de su ambiente más cómodo y no quiera arriesgar demasiado.
Flora es el 80% de la película. Si el personaje está maravillosamente planteado lo está aún mejor ejecutado. Joseph Gordon Levitt nunca me ha terminado de encantar. Lo veo a menudo insulso y ñoño. En líneas generales he disfrutado y a la vez he tenido la sensación de saber por dónde iba a ir la historia en cada momento. No sé si es un problema con este director o con el género. En cualquier caso no me ha impedido reírme y emocionarme con una película que si bien no creo que deje la huella que quizás busca sí te hace pasar un buen rato y te toca la fibra por momentos.