Días de fútbol

David Serrano (2003)

 

Tú eres actor, ¿No? Pues a mí no me actúes.

Es un placer volver a esta película cada X tiempo. Creo que si mañana aterrizasen los extraterrestres a este nuestro país y hubiese que resumirles el humor patrio en una sola película yo seguramente optaría por Días de Fútbol.

Tengo la sensación que David Serrano es el mejor guionista en la comedia española reciente. Me parece la perfecta continuación en el siglo XXI de Azcona, Berlanga o Cuerda. Creo en la honestidad con la que retrata al españolito medio.

Que absolutamente todos y cada uno de los actores implicados está en estado de gracia no ofrece el menor género de duda. La vis cómica de Alterio, Tejero y De La Rosa fue seguramente descubierta aquí y posteriormente explotada hasta la saciedad. Algo similar sucedió con San Juan, Poza, Verbeke y Álamo, pero en su caso creo que nunca han estado tan graciosos como aquí (aunque San Juan se acercó mucho en Sentimental y en Vota Juan). Las frases y los gags no pierden un ápice de fuerza.

Ver a un equipo de matados perder cada partido siempre es gracioso. Como alguien que ha participado en ligas de barrio y fracasado estrepitosamente para mí esta película es un riguroso y fidedigno documental. Como alguien que necesita un semestre para recuperarse de comprar unas zapatillas no puedo sino considerar ciencia ficción una película en la que gente que ronda la treintena vive independizada y casada.

Y ahora, ¿qué? (temazo)

Lo primero que me hace sentir Días de fútbol es que tengo aproximadamente 100 años. Recuerdo verla en mi adolescencia, en esa época en la que te crees guay por ver comedias guarronas, de las cuales sacas frases y escenas y las repites en bucle con tus coleguis. Revisionar películas que en su día te gustaron, y que incluso guardas en tu memoria como casi un hito cinematográfico, tiene su riesgo (sobre todo si son comedias dosmileras), pero tengo que decir que la experiencia ha sido mejor de lo que esperaba.

Comedia coral, plagada de estrellas en su época jovenzuela (ojo, la mayoría más jóvenes que yo cuando la rodaron, matadme), y de barrio, ¿a quién no le va a gustar? Si bien está plagada de machiruladas elevadas al cubo, siento que no ha envejecido tan mal, y tiene escenas (y sobre todo conversaciones) con las que me he reído bastante. Leyendo sobre la película, he dado con unas declaraciones del director, David Serrano, que decía que “Muchos de ellos (los actores) venían de zonas pijas y para mí era importante que vieran que la gente del barrio era normal. Casi todos los directores del cine español son de familias y zonas pijas, y cuando se acercan al barrio lo hacen con una mirada un poco por encima del hombro”. Pues eso. “La Elipa me flipa”.

El guion me parece en líneas generales, junto con el elenco (qué me decís de esa aparición de Javier Gutiérrez y Antonio de la Torre), lo mejor de la película. Me quedo con frases como “el rabo son cosas personales”, “tenemos que casarnos, si no, ¿qué?” o “mi tío me ha dicho que es buen momento para comprar un piso”.

En resumen, me parece una película que no ha envejecido del todo mal, y entiendo que sea algo así como un símbolo para una generación. Mi personaje favorito, el de Luis Bermejo. Yo vi esta película con 13 años, ¿cuáles serán las comedias de referencia para los niños de 13 años de hoy en día?

El primer trauma ha venido cuando esos señores han dicho que tenían 32 años. 3 menos que yo, imagina. ¿Cómo es posible que haya cambiado tanto la apariencia de la gente en un par de décadas? Luego he echado cuentas y ha venido el segundo golpe de realidad: los 2000 están más cerca de los 80 que de hoy. Terrorífico.

Es increíble lo mal que ha envejecido esa época en todos los aspectos y aun así la película, lo confieso, me ha hecho gracia. No sé muy bien si las cosas que me han hecho reír son parodias genuinas de unos gañanes o simplemente es el reflejo de la época, pero a mi me ha valido y no voy a indagar más al respecto.

Hay tonterías que me han hecho gracia como llamar Brasil a tu equipo de fútbol o simplemente Fernando Tejero diciendo cualquier cosa (le ha faltado el “un poquito de por favor” para acabar de coronarse).

En fin, no la iré recomendando por ahí pero al menos me ha entretenido, incluso divertido por momentos. No podía pedir más.

Considerada comedia de culto en España, Días de fútbol no deja indiferente. Se nota que pretende ser el paso siguiente a las comedias de cuñados (que nunca se fueron, gracias Santiago Segura) para dejar atrás al humor machista que se llevaba (?) en este país y reírse precisamente de eso. Para empezar añadieron mujeres a la historia (!). Tienen agencia, les pasan cosas, son más que “las parejas de”, son igual de pringadas que ellos y se las ridiculiza por igual. Hasta aquí esto lo valoro. Supongo que reírse de todo el mundo fue algo novedoso en la España de los 2000. Pero es que. Pero es que.

Me he escandalizado desde el minuto cuatro, no he conseguido relajarme hasta que no ha pasado media película, y mira que me repetí varias veces el mantra “no puedes mirar esto con ojos del presente” antes de dar al play. Pero es que. Pero es que. Yo vi esto con mis padres en el cine (!). Estamos todos muy bien para habernos criado en semejante década. Y lo digo con conciencia: soy 100% coetánea porque me sabía la misma alineación del Real Madrid que ese niño (que también me escandalizó). Y con qué mala calidad de imagen veíamos las películas.

En mi memoria le había puesto un 6 a esta película. La recordaba divertida, arriesgada, descarada. Pero es que. Pero es que. Misógina, racista, xenófoba, clasista, no hay comentarios contra las trans porque no sabían ni qué era eso. ¡Somos super graciosos haciendo bromas de maricones! ¿Lo pilláis? ¡Es irónico todo! ¡Ja, ja, ja! Por favor, si se hace chiste con que dos personajes “se van de putas” y pillan ITS. De verdad que no es gracioso, no lo era ni en 2003.

Lo que sí se llevaba mucho en los 2000 era lo de odiar a tu pareja, la narrativa de “las mujeres son de Venus los hombres son de Marte” y vivir amargado con la vida en pareja, tema que se borda en Días de fútbol. Recuerdo el artículo de Cremades, “Cómo afrontar el primer viaje con tu novia” que se hizo viral en 2016 porque el feminismo dejó de tolerar estos comentarios. Trece años después de esta película.

De verdad que Días de fútbol no deja indiferente.

Momentos en los que me he reído:

  • Cuando los niños del autobús le han cantado al autobusero “Ramón calvo cabrón hijoputa maricón tu madre es un zorrón y tu padre es un cabrón”

  • “Lo tiro yo me cago en su puta madre”

  • “En Europa todo el mundo se ducha por la noche” (👁️👄👁️)

Eso sí, reconozco que la imagen de un grupo de chavales desfondaos jugando al fútbol con el chándal de Brasil en el campo de la Elipa es icónico.

No sé qué he visto.

Quizás no sea culpa solo de la pantalla, sino de mi reflejo.

A mi parecer, una quimera de banalidades que se disuelve en el sinsentido y la sordidez, dejando tras de sí un vacío tan insondable como absurdo. El eco de un fracaso.

Un comentario sobre “Días de fútbol

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