Piet Baumgartner (2024)
Esta película suiza se alzó con el premio New Directors del 72 Festival de San Sebastián, por delante del documental de C. Tangana o de Turn me On, para que nos situemos un poquito.
Le di prioridad frente a otras películas porque la sinopsis es perfecta en mi universo: drama familiar y gente obrera. En efecto tenía todo eso y más. No defraudó a las 8.45 de la mañana en el Teatro Principal. Bagger Drama sigue la vida de una familia suiza formada por padre, madre e hijo preuniversitario que son los dueños de una pequeña empresa familiar de excavadoras. Al inicio de la película se cumple un año de la pérdida de la hija mayor en un accidente de piragüa.
El hijo aparece en una de las escenas más bonitas que vi en el festival: tiene una especie de cita con un trabajador de la empresa que le gusta, se dan un baño en el lago de la ciudad y se besan con miedo a que les descubran. La guinda del pastel: se llevan sin permiso dos excavadoras a un McAuto. El baile de excavadoras por las carreteras del pueblo es súper tierno.
Es una familia de esas en las que no se habla mucho, que no saben gestionar la pérdida de una hija/hermana y que en su día a día se centran en el trabajo. Cada uno vive su vida como puede, y en mitad de este vivir el padre decide que no quiere seguir con la madre porque le gusta la profesora de coro. Cosas que pasan. A la pobre madre se le juntan los lutos.
Me gusta porque es una película un poco costumbrista, en la que no hay grandes conversaciones ni emociones ni momentos que lo cambian todo. Son gente normal, caras normales, cuerpos normales, vidas normales. De hecho, creo que es de las pocas películas que he visto en la que dos personas de más de 50 tienen sexo con naturalidad, en un plano fijo que parece no mostrar opinión. La madre se obsesiona con que quiten el bloque de hormigón con el que se accidentó su hija, pero los años pasan, la burocracia es lenta y el bloque ahí sigue. Ni siquiera es una película lenta o aburrida, es simplemente espiar a una familia de un pueblo random de Suiza que bien podría ser España.
Añado que como siempre las mujeres son las que lo mejoran todo y nuestra protagonista se encarga de ejercer su pequeña venganza en una placentera escena en el que le da una hostia con la excavadora a su marido. Eso sí, a nadie se le perdona lo que hacen con el perrito.