Charlie Arnaiz y Alberto Ortega (2020)
¿Quién fue Francisco Umbral?
Esa parece ser la pregunta de partida de un documental que va mucho más allá. No solo conoces al escritor y también al señor, un poco meme, que acabó siendo. También conoces, aunque sea durante unos pocos minutos, a un padre que amó (y mucho) a un niño que dejó una tremenda herida en sus padres.
La figura de María España, tremendo nombre, se va haciendo gigante con cada minuto que está en pantalla, pero es que Francisco Umbral, es realmente esa clase de persona que tantas veces se dice y tan pocas veces es real: “un hombre hecho a si mismo”. No hay nada en Francisco Umbral que fuera casual. Ni una palabra, ni una mirada, ni un gesto, todo era parte de un plan maestro, una mentira infinita que cautivó a todo un país y al que “todos invitaban a sus fiestas para que al día siguiente les insultara”.
Pura España.
Me ha encantado lo que cuenta “Anatomía de un dandy”, pero también cómo lo cuenta, retrocediendo en el tiempo para ir aprovechando cada mínimo resquicio que dejó Umbral y así contarnos quién fue de verdad. Y hacerlo, además, sin posicionarse en lo que estuvo bien y lo que estuvo mal.
Eso es cosa nuestra.
Mi única relación con Francisco Umbral (más allá del “he venido a hablar de mi libro”) es que dio nombre a la biblioteca que construyeron al lado de mi casa cuando empezaba la universidad y que frecuenté durante toda esa etapa. Aunque todo el mundo la llamaba “la FU”, lo cual ahora me resulta bastante cómico.
Respecto al documental, me ha parecido que ensalza de forma descarada la figura del escritor y canta un poco. Parece hecho por grupis.
Y no es que ponga en duda su talento como escritor o la influencia que tuvo, que seguro que fue mucha, pero es que se llegan a decir cosas como que él CREÓ Madrid. Parece que sin él ahora hablaríamos otro idioma y tendríamos otros referentes artísticos o políticos. Me suena todo bastante exagerado, aunque como digo no tengo mucha idea e igual es cierto y él inicio la movida madrileña, originó el periodismo libre y hasta hizo el primer bocata de calamares.
En su faceta más personal ya me parece hasta de mal gusto el blanqueamiento que se le hace. La de piruetas que dan para no decir que era un gilipollas, oye. Hasta parecen dar a entender que era un buen marido porque después de ser infiel cuarenta y cinco veces siempre volvía con su mujer, con la que realmente tenía una conexión especial. Mira macho.
Que sí, que era muy listo. Y que tuvo una infancia muy complicada. Nadie discute eso. Pero si desde los 17 años hasta los 70 te comportas como un cretino constantemente, igual había hueco para un capítulo más en el documental en el que entrevistar a gente cuya opinión no fuese “ES EL MEJOR, NUNCA NADIE HA ESCRITO COMO ÉL”.
Es gracioso porque para mostrarte su lado de buena persona te cuentan como contaba cuentos a su hijo. Es que sería el colmo que se la pasara insultándole también a él. Y aun con todo, me ha parecido muy significativo que la mujer diga que “cree” que era más sensible de lo que mostraba al mundo. Ni ella está segura, la pobre. Con todo lo almas gemelas que eran…
Al final he acabado yo haciendo mi propia anatomía de este señor. Y tampoco es que le haya cogido manía, pero es que me ha quedado la sensación del típico documental de Cristiano Ronaldo que estrenan en Prime Video, producido por Ronaldo Productions y dirigido por Georgina Records.
Un poquito más de perspectiva se hubiera agradecido, aunque para quien no haya visto nada de Francisco Umbral, se deja ver y no se hace pesado.
Reconozco que formo parte del grupo más cateto que conoce a Francisco Umbral más por sus desvaríos televisivos que por su literatura y periodismo. Y ni siquiera eso, porque solo había visto los cortes más míticos.
Si el documental pretende mostrarte la persona que hay tras el personaje, creo que fracasa en su intento. O eso, o me da la sensación después de verlo que la otra parte es prácticamente inexistente. Ya supongo que si le conoces tiene algo más que ofrecer porque si no sería completamente inaguantable. No es un documental que trate de mostrar la magnitud de su obra, más allá de mencionar algunas. Sobre su intimidad fuera de los platós nos queda la investigación de su verdadero padre y el testimonio de su mujer. Parece que la película se esfuerza por ensalzar una imagen de apoyo y comprensión de esta. Parece que siempre detrás de un personaje así hay alguien que le tiene que aguantar. No es que se utilice el talento como escusa para hacer lo que te da la gana, no, es que ella era la única que le entendía.
No me interesa en absoluto el personaje público que se creó. Parece que tenía cierto temor a que la gente lo recordase por sus salidas de tono y gracias al documental ahora lo tengo aún más presente por ello.
Sabía que “Anatomía de un Dandy” tenía bastantes papeletas para ganarse mínimo 4 estrellitas, ya que soy bastante fan de los documentales biográficos, así en general (me da igual que sea de Francisco Umbral que de Britney Spears). Primero probablemente debido a que soy bastante cotilla. Y segundo porque creo que este tipo de documentales reflejan muy bien las dinámicas sociales y culturales de otras épocas, y eso me flipa. En este, además, al hacer un recorrido por toda la vida de Umbral, vemos la evolución del protagonista a lo largo de varias décadas. Y a esta cotilla le parece una fantasía que en un mismo documental salga el mono Manolo de Francisco Otero Besteiro, María Teresa Campos, Mari Pau y Camilo José Cela, por ejemplo.
Confieso: no he leído nada de Francisco Umbral, y en mi mente la representación de este Dandy era básicamente la del escritor viejuno que se enfadó con Mercedes Milá por no preguntarle por su libro (en un momento del documental se dice “quienes solo recuerdan a Umbral por este episodio son quienes solo ven la tele: touché). Pues el documental ha conseguido que tenga ganas de ir a una librería y comprar “Mortal y Rosa”. Esto ya es un triunfo.
Creo además que el montaje está muy bien, alternando esa voz en off de Aitana Sánchez Gijón leyendo fragmentos de novelas del protagonista; imágenes del susodicho en todas sus épocas; declaraciones de diferentes escritores y periodistas (Rosa Montero, I love you); y sobre todo esos audios de las últimas entrevistas que concedió el autor. Todo además con un ritmo muy vivo y estructurado en capítulos/novelas que ha hecho que se me haya pasado muy rápido y que lo haya visto del tirón sin ninguna cabezadita (cotilla y somnolienta soy).
Mención especial merece María España, primero por su nombre (cuando se habla por primera vez de su “matrimonio con España”, pensaba que se Umbral se había sacado una oposición); y segundo, porque, como tantas otras en tantos documentales, vuelve es descrita como esa figura femenina que acompaña al genio y que renuncia a todo por él (España ganó un dandy y se perdió una fotógrafa talentosa). Quiero más documentales con las Marías España del mundo como protagonistas y no como secundarias.
Si tengo que ponerle un pero, se lo pondría a esas imágenes con un doble de Umbral en la sombra y su voz en off, que me ha resultado un poco cutre. Pero en definitiva, me ha gustado mucho, me ha resultado muy entretenido y he descubierto muchas cosas de las que no tenía ni idea. La recomendaría 100%.