Persepolis

 Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi (2007)

 

En cuanto Irán se puso en la actualidad gracias a la lucha feminista que se está llevando a cabo, pensé en esta película por todo el conocimiento que me había aportado sobre este país. Siempre me parece interesante conocer una de las visiones internas que nos llegan a occidente desde países árabes de los que tenemos una opinión tan sesgada. En su momento me pareció una gran película y no me importaba volver a darle otro visionado. El film se basa en la novela gráfica homónima, que nos narra la situación política de los años 80 a través de la visión de Marjane Sartrapi, en el paso de la niñez a la madurez. No ha sufrido en absoluto el paso del tiempo.

Desde el punto de vista de esta familia progresista y de clase alta vemos la lucha continua por ampliar derechos, los retrocesos vividos e incluso la resignación en algún momento. También nos mostrará el contraste con Europa, donde la protagonista forzada a terminar su educación allí nunca terminara de encajar. Aun así, la vuelta no será fácil, pues parece que ya resulta una extranjera en todas partes. Aparte de los aportes culturales e históricos nos encontramos con un personaje protagonista que atrapa por su ingenio, humor y valentía. Una autobiografía valiente que nos muestra virtudes y defectos. El otro personaje carismático es la abuela, que ejerce de guía y modelo a lo largo de sus diferentes etapas.

La propia Marjane Sartrapi, es la escritora e ilustradora del cómic que dará vida a esta animación. La ilustración, en blanco y negro, no me trae especialmente. Pero no es ningún impedimento para mantenerme siempre dentro de la historia.

De la rigurosidad histórica de la película no voy a comentar nada porque francamente, poco sé de los conflictos que ocurrieron en Irán en esa época. La sensación que me deja, aun así, es de ser un relato bien contado y coherente. Es decir, no me parece un panfleto.

La historia de Marjane me resulta tan jodida como lejana. Desde la comodidad de occidente, Españita y demás me cuesta imaginarme en una situación así. Ya desde el inicio me parece que hay momentos muy duros, como que los niños normalicen hacer juegos sobre la tortura y otras realidades que les rodean, pero que tiene todo el sentido. Mientras, aquí jugamos a ser Messi.

Pero el colmo es tener que irte de tu país siendo una niña, sin tu familia y a otra cultura totalmente diferente. Cómo será de jodido para querer volverte a tu antigua vida, viendo como era.

En general me parece que está todo muy bien contado. La relación consigo misma y con toda la gente que se va cruzando va aportando siempre distintos puntos de vista. Y la animación me parece que le queda genial. Entretenida e importante, la recomendaría.

Tiene que ser muy complicado condensar toda una novela gráfica histórica en una película (¡y además corta! ¡¡se agradece!!) y eso es un mérito que se lleva Persépolis. Logran resumir el conflicto iraní y además contextualizarlo sin perderlo nunca de vista, con una protagonista cuya generación sufrió una posguerra que por muy local que sea recuerda a tantas otras.

Como la mayoría de millenials madrileños, yo tengo lo que se dice muy poca idea de lo que fue la guerra iraní-iraquí y todo el conflicto posterior, pero es verdad que Persépolis está hecha precisamente para que gente como yo, blanquitas occidentales, podamos identificarnos con una chica joven que ya no es capaz de vivir en su tiempo porque ese le ha sido arrebatado. «Queríamos tanto ser felices que se nos olvidó que no éramos libres».

La estética de toda la película es espectacular, y de lo que más me gusta es la profundidad que logran dar a unos dibujos tan sencillos. Casi solo con trazos gruesos, sombras y grises son capaces de crear muchísimos matices.

Lo malo es que me sabe mal no alcanzar el nirvana con esta película como sí lo ha hecho la mayoría de gente. Lo bueno es que todas hemos pasado por una fase en la que pensábamos que Iron Maiden molaba, y todas hemos salido.

Amo las novelas gráficas. Me gusta mucho leerlas y, lo que más, comprarlas y que me esperen en la estantería hasta que tenga un rato para disfrutarlas.

Por lo general suelen ser historias marcadas por personajes muy bien trabajados que se encuentran en un marco histórico muy relevante. Lo cierto es que no he leído Persépolis, pero si es como la película, creo que me dejará frío, muy frío.

En ningún momento he sido capaz de empatizar con la protagonista ni con ninguno de los personajes (quizá un poco con su tío). Y siendo una historia donde los sentimientos se supone que están a flor de piel y las injusticias son tan sumamente marcadas, me parece difícil que no lo hayan conseguido conmigo, un llorica profesional.

La parte de su vida en Europa me ha parecido interesante, con esos universitarios que hemos sido todos y que se creen que saben mucho sin saber absolutamente nada. Por lo demás, el hilo conductor me ha parecido un ir y venir constante en el que no me han
contado bien la realidad de Irán ni tampoco la de la protagonista.

Salvo, eso sí, una animación preciosa.

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