Álex de la Iglesia (2000)
No soy ni mucho menos fan de Alex de la Iglesia y aunque he visto unas cuantas esta me faltaba y iba ya predispuesto a ver una autentica patochada. Para estar dentro de un género que me suele atormentar y de un toque teatral español que me pone de los nervios he de reconocer que he pasado un rato entretenido con algunas escenas bastante graciosas.
La película es bastante redonda y cumple su objetivo así que poco más se le puede pedir. Tiene un buen ritmo que no deja que te aburras unos diálogos divertidos y algunas bromas recurrentes que acabas cogiendo cariño. Con un humor muy a la española y unas actuaciones a la par. Carmen Maura se llevaría el Goya por lo que es lo mejorcito de la peli y también me ha hecho gracia ver que se llevaría el de mejores efectos especiales. Como curiosidad también vi que no se pidió permiso a Star Wars para las escenas de Charly y que el propio director argumentaba que esperaba que no llegase a los ojos de George Lucas. Mejor se queda dentro de la familia española o mejor dicho de comunidad de barrio que tanto nos gusta.
Tengo que agradecer una vez más al ECDC que consiga hacerme ver películas que siempre me hubieran dado una pereza mortal ver.
La comunidad es, bajo mi punto de vista, una de las mejores películas de Álex de la Iglesia y es que tiene esos dos componentes idóneos para dar en el clavo: un guion redondo, bien cerrado, y el terror de lo cotidiano que tanto engancha al público por la posible cercanía de los hechos. Qué tensión y qué miedo.
En una película en la que tenemos a Terele y Carmen Maura tampoco podíamos esperar mucho menos. Dos actrices con energía que en todo momento la traspasan a su actuación y nos hacen permanecer en tensión. Emilio Gutiérrez Caba, genio. Otro personaje que produce todo lo contrario, por lo cómico del asunto, es ese vecino Darth Vader, muy bien conectado con toda la trama e inesperado final donde nos damos cuenta de que es el auténtico «cerebro». «La fuerza está conmigo».
Podría haberse dejado llevar por el convencionalismo del suspense como Hitchcock o de la provocación explícita de Tarantino pero no es así, nada entre estas dos aguas y consigue un guion original introduciendo incoherencias y humor typical spanish. ¡Funciona!
Llegados a este punto y con todo lo dicho anteriormente no sé por qué no le doy la nota más alta, quizá porque aunque con ella experimento pánico no llego a introducirme del todo, supongo que por su género. Quizá para mí experimentar una catarsis es bastante importante.
Pocas cosas me han dado más toc en una película que Carmen Maura versionando Ella de Alejandro Sanz. ¿Por qué no la canta con la melodía que todos conocemos y AMAMOS? No se si es intencionado o no, pero me ha generado mucha incomodidad. Y en general esa es mi sensación durante toda la película.
¿Es un drama con pinceladas de humor o una comedia con toques de drama? Y mira que no soy yo una persona que necesite encasillar algo en un género para poder disfrutarlo, pero en este caso me crea una disonancia que no acaba de cuadrarme.
Y en esa misma linea, me pregunto si es voluntariamente casposa. Cuando vemos una película de los sesenta, ya voy preparado para unos comportamientos y valores distintos a los actuales, pero en este caso hablamos del año 2000, que ya pensábamos que eramos modernos pero nos hacía gracia Fidel en Aída porque era maricón.
¿El marido de Julia es gracioso por lo casposo que es o esos comportamientos son los que nos hacían gracia por aquel entonces? Yo creo que hay un poco de ambas durante toda la película y por eso se hace un poco incómoda de ver, porque no está clara su posición. Otro ejemplo que se me viene a la cabeza es el del chaval fan de Star Wars, que es el estereotipo de la época de lo que era un friki: alguien gordo, calvo, completamente asocial y casi retrasado que era incapaz de comportarse como un ser humano. Hoy en día la gente se pone en la bio de tinder que hace cosplay y se hincha a follar.
Por otra parte, también debo decir que tiene momentos divertidos y que me ha hecho reír a ratos. Incluso me ha llegado un poco ese discurso del presidente de la comunidad a Julia en el que critica el individualismo y ensalza lo colectivo. Otro que eligió comunismo en vez de libertad.
También me ha gustado la parte final. Toda la persecución por los tejados de Madrid es bastante divertida por lo ridícula que es (aquí si diferencio claramente la parodia) y por tener las partes más gore de la película).
Nunca entendí la gracia de movida ni la farándula madrileña. Al igual que el humor cañí me parece un instrumento capitalista que pretende la infantilización y control de las masas a través de la cultura POP. Esta película tiene bastante de ambas cosas aun así me entretuvo, qué demonios.
Las comunidades de propietarios dan mucho juego, en este caso tenemos a Alex de la Iglesia con todo lo que ello implica: comedia de enredos, terror disparatado, personajes estereotipados y un aumento paulatino de la tensión hasta la escena climática en las alturas (estamos todos, nadie se perdió). En fin, después de haber visto bastantes películas de este director ya como que no sorprende. Se ve que Alex coge cosillas de Hitchcock para mantener la tensión de la trama y el ambiente de cierre me recordó a «La semilla del diablo».
En general el reparto esta genial, especial mención a Carmen Maura que hace un papelón.
Lo dicho, entretenida, sin más.
Solo tengo dos cosas que decir:
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- Que no se subiera mi crítica de La Venus de las Pieles lo siento como otra pequeña victoria de Roman Polanski y no entenderé que no fuera aceptada por no haber querido ver de nuevo la película por principios.
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- La última media hora de La Comunidad es de lo mejorcito del cine español. Terele Pávez, los billetes de pesetas, la casa en la que se rodó delante de la que he pasado tantas veces sin ser consciente, un niño disfrazado de Power Ranger, las expresiones castellanas, las esculturas madrileñas, el sentido de comunidad en todas sus acepciones, “di que eres como nosotros”, el germen de Aquí No Hay Quien Viva, que todo surja a raíz de un empate entre el Sporting y la Real. Ojalá Alex de la Iglesia volviera a ser esto.