God help the girl

Stuart Murdoch (2014)

 

Sabía que la que tenía que recomendar era Sing street. Me apetecía una de ese rollo y por no volverla a ver, que la tenía muy reciente, busqué una parecida. Craso error.

La premisa es más o menos la misma: adolescentes inadaptados formando una banda. Puede que en este caso no sean tan adolescentes y tal vez esos añitos de más le pasen factura por los dramas que se tratan, ya un poco alejados de esa inocencia de las pelis con niños.

Pese a que la relación entre los tres protas tiene un pase, me falta algo para que me acabe de interesar. Seguramente sea la música, claro, que es bastante aburrida. Si veo un musical es para que se me pegue alguna canción, alguna melodía aunque sea. Pero nada más lejos. Lo de cantar tus acciones rutinarias mientras las haces tal vez le funcione a Jess en New girl, pero ni Emily Browning es Zooey Deschanel, ni las canciones le dan pie a lucirse más. Lo siento Eve, pero a veces no es suficiente con ser la chica mona (con flequillo) y atormentada.

Al que sí han calvado en el papel de pringado es a James. Bravo por quien hiciera ese casting. El tío es que parece un dibujo animado, una caricatura. Eso sí, es pesadísimo. Tanta pedantería cansa a cualquiera.

La tercera en discordia es Cassie, que al menos hace que la peli se aleje un poco del duo amoroso que se veía venir desde el minuto cero y como dice la propia Cassie, estaba destinado a terminar triunfando si todas las películas que había visto en su vida estaban en lo cierto.

Por lo menos la peli nos deja esa dinámica entre los tres, que tiene su punto entrañable, y ese final amargo que se aleja un poco de lo que vemos siempre en este tipo de historias. Lo malo es que falla en todo lo demás: banda sonora olvidable, ritmo lento, trama aburrida… Y para rematar tiene esas pinceladas de religión que odio y que no pegan ni con cola, especialmente con James, que se suponía que era el cínico estudioso que todo lo criticaba. Venga ya.

Es una lastima que de nuevo un musical no vaya a gustar. Lo supe desde la primera escena en la que Eve se pone a cantar lo que está haciendo de forma bastante cutre. Se que Jorge perdió cualquier esperanza que tuviera en que le pudiese gustar en ese minuto uno. Pero tranquilo, volveré con más musicales para quitarnos este sabor de boca.

PD: Lo peor ha sido verlas jugar al fútbol en estas semanas de confinamiento en la que ya no podemos. Qué envidia. Y qué unos contra uno se cascan, algunas no fallan uno y la pobre Eve se le hace tan pequeña la portería que acaba tirando al centro y chocándose con la portera. Me representa.

He descubierto que el director de esto es el líder de Belle & Sebastian y ahora me encaja un poco más. A mi parecer, God Save the Girl no da mucho de sí, la verdad. Es una pena porque parte de una premisa buena pero en seguida se queda vacía.

Es la típica película indie en la que todos sus personajes son cuquis, aparentemente profundos (intensitos), capaces de mantener diálogos ingeniosos y que visten monísimo. Pero poco más. Carece completamente de profundidad, es bastante aburrida y cuando se termina es posible que te preguntes de qué iba esto. ¿Qué es lo que pretende? Bueno, al menos es verdad que el guion es original y la música me ha parecido lo suficientemente entretenida como para salvar la película.

Las canciones que nos han colado con imágenes rollo la bolsa de basura de American Beauty no me han disgustado, al menos dan aire al poco sentido de la historia. Era aquí en lo que debíamos exigirle al director, y ahí ha cumplido. Mucho tiene que ver la actriz protagonista, que yo no conocía y es magnética.

Y por supuesto, tengo que mencionar el tema anorexia. ¿Qué sentido tiene? No se comenta, no se trata. Parece que puedes vivir tranquilamente con una enfermedad de este tipo. Es más, puedes salir y entrar del hospital como te venga en gana, bailar grácilmente por toda la ciudad y hacer como si no existiera. Frivolidad excesiva.

Lo peor: No puedo con las películas que se tiran más de la mitad del tiempo manteniendo diálogos pausados por encima de personas que en imagen no están hablando. No puedo.

Lo mejor: Tiene un toque Beatle.

Mi sensación desde el principio es que nada le acaba de salir bien. Lo mejor a lo que agarrarse es el puro entretenimiento de un producto blando y fácil de digerir.

Como musical, no vale demasiado, las canciones carecen de fuerza y expresividad y las coreografías son igualmente simplonas. Los personajes, mas preocupados de una estética indie, parecen una colección de cromos de otras series y películas . Pretende ser más una película dentro de una estética y enganchar a un publico que ser capaz de contar una historia en la que poder sumergirte. La trama la encuentro desdibujada y sin ahondar en ninguno de los temas que propone. Como bien dice la protagonista casi al final de la película cuando llegan los giros sentimentales: “What’s the point of that”. Ya es demasiado tarde para que algo me importe.

Triste y bonita. Melancólica y esperanzadora. Con estos cuatro adjetivos describo yo a ‘God help the girl’.

Pertenezco a ese numeroso grupo de carcas que no les gustan los musicales. A estas alturas ya es como decir «No veo cine español», es decir, absurdo. Absurdo catalogar a las películas así y perderse unas cuantas por tu manida excusa infantil. Pero soy así, no suelo ver musicales. Cuando digo esto en público mis amigos se encargan de recordarme que una de mis películas favoritas es ‘Cantando bajo la lluvia’ porque soy absurda y excepcioninsta -creo que me acabo de inventar tal término-. Bueno, a lo que voy, todo esto era para decir que tras ver ‘God help the girl’ he vuelto a callarme la boca. Otra vez más.

He corrido a Spotify a ponerme esa BSO. Ay, qué maravilla.   Una música que acompaña a una puesta en escena de lo más indie, sencilla y dinámica. En el foco central una adolescente con la que viajamos a nuestra propia adolescencia aunque salvando las distancias (y los problemas) y siendo muy generalistas: amor y amistad.

Me gusta que el sentimentalismo de la película recaiga en las canciones. Muchas veces los personajes lloriquean o hacen soliloquios apesadumbrados y quejosos. En cambio aquí ya conocemos a Eve, no se lamenta en exceso sino que eso se expresa en sus canciones. ¡Punto positivo!

Lo que me disgusta un poco es que sea una película -otra más- que asocie la creatividad a la depresión o al autor atormentado. Que yo no voy a decir quién o en qué circunstancias puede o no ser creativo pero simplemente es una visión del creador que no me gusta mucho. Aún así es una queja malísima e infantil para atribuir negativamente a la película. Lo sé.

Acabaré diciendo que es una grata sorpresa para los haters del género musical como yo. De vez en cuando hay que dejar de ser unos cascarrabias.

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