Cerdita

Carlota Pereda (2022)

La cuarta película de nuestro primer día, me vino genial para rebajar intensidad dramática pero mantener una buena tensión corporal.

Tengo que decir que me lo pasé genial. No he visto tantos thrillers y películas con un filón gore como para saber apreciar matices diferenciativos entre unos y otros, y creo que eso me permitió apreciarla más. Se junta a todo esto que está rodada en un pueblo español,

de lo más costumbrista, con Carmen Machi como guinda del pastel calórico.

La escena que desencadena toda la trama ocurre en la típica piscina natural de pueblo español, en una en concreto en la que Lucía y yo nos hemos bañado en algún campamento cuando éramos adolescentes. Esos mismos campamentos en los que nos avergonzábamos de nuestros cuerpos y nuestras grasas y también nos habríamos querido bañar solas. Por suerte a nuestro alrededor no había adolescentes tan sumamente gilipollas como las de la película, tan inhumanas que son capaces de hacer como que pescan a Sara con una red. Tanto que… un poco merecen lo que les ocurre después.

Cerdita trata el concepto de culpa con sus grises, a pesar de que los personajes viven las situaciones más extremas. ¿En qué momento la línea de la venganza adecuada, la venganza exacta, ha sido cruzada? Todos los personajes de Cerdita tienen su pizca de culpa: bullies, señoras del pueblo, madre, padre, hermano, chico guapo del pueblo, chica que no fomenta el bullying pero tampoco lo para, guardia civil (padre e hijo), sociedad, e incluso podemos pensar que tal vez la propia Sara. Todos somos parte de la situación en la que está Sara, y aun así, ella también ha sufrido las consecuencias y no quiere (¿o es que no puede?) rematar la jugada. La verdad es que no sé cómo decir esto sin spoilear absolutamente toda la trama.

Hay cosas que no me encajaron muy bien en la historia, como de dónde apareció el hombre de la furgoneta y esas tres pinceladas de él, con su única motivación vital. La verdad es que las desapariciones de la gente de la piscina tampoco creo que fueran necesarias para toda esta historia, pero bueno, un poquito de jugo al pueblo español pues siempre gusta.

Le doy un 10 a las escenas que ocurren en casa en familia y a lo bien que me lo pasé. Me ha hecho muy feliz el cine español este año.

Alerta veganos: no la veais, nada. Ni un minuto.

Alerta aprensivos de la sangre: lo mismo.

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