Quentin Tarantino (2003 y 2004)
Que razón tenías, Jorge, al decir que era una sola película y no dos. Ojalá lo hubiera sabido antes de empezar con el Volumen 1 un lunes a las once de la noche. Ya no había vuelta atrás, acabé la primera parte y la única decisión que tenía que tomar era si ver la segunda con o sin palomitas. Obviamente fue con. Un espectáculo así bien lo merecía.
Como dice Bill en la conversación final con Uma (no hay AKAs que la igualen) hablando de Superman, su mitología no solo es enorme, también es única. Me parece algo que define muy bien a esta película y la clave de su éxito. Un derroche de originalidad en el que no para de reinventarse constantemente.
Visualmente no deja de sorprender en las cuatro horas que dura, con una estética tan característica que ya todo el mundo reconoce incluso sin haberla visto y con algunas imágenes ya míticas del cine como la del mono amarillo y la moto. Y por si fuera poco, Tarantino te cuela secciones en blanco y negro o en animación, porque va sobrado de recursos.
Por otro lado tenemos un ritmo medido a la perfección, intercalando secciones de acción brutales como la casa de las hojas azules, con otras más pausadas de conversaciones lentas y detallistas en las que conocemos a todos los personajes. Todo acompañado por una banda sonora brutal que a mí personalmente me ganó en el minuto uno con Bang Bang.
En definitiva, que no te da tregua. La sensación que me queda es la de una amalgama de cosas tan dispares entre sí, pero tan bien colocadas y ordenadas, que encajan a la perfección. Una vorágine en la que entré desde que aparecen dos tías matándose en el salón mientras la hija está en la habitación de al lado. Y ya no me pidas coherencia, porque me da igual. No me chirrían ni los aspersores de sangre ni Uma viajando en Ryanair con su katana apoyada en la ventana. Ni facturada, oiga. Te compro todo, Quentin. Todo sea por el espectáculo.
Y por supuesto te compro a los protagonistas. Un elenco de personajes enorme a cada cual más interesante que el anterior y liderados por una brutal Uma Thurman. ¿Le quedó algún registro por tocar? Que actuación. Personalmente me deja con la boca abierta la escena en la que conoce a Hattori Hanzo y pasa de aparentar ser una naive americana al personaje profundo que en realidad es.
Ah! Y los toques de humor. Pocos pero bien escogidos y que me han hecho reir. Pero reir de verdad, no como cuando me pasan un meme por whatsapp y escribo “XD”.
- TEST DE BECHDEL
Claro que lo pasa, joder. Uma tiene para todos y para todas. Abran paso que no hay tumba que la pare.
Sabias que… Quentin Tarantino reveló en una entrevista que toda la música utilizada en la película pertenecía al soundtrack de otras cintas, es decir, hizo una recopilación de su colección de bandas sonoras.
La mejor palabra para describir esta película de Tarantino es mola, mola mucho. Tuve la suerte en su día de ver esta película en el cine de verano, proyectando los dos volúmenes en una sesión y recuerdo que me comentaron un análisis que me pareció y me sigue pareciendo muy acertado, ver Kill Bill es como disfrutar de un gran videojuego. Y así es, los que busquen demasiada profundidad en los personajes, la trama o el contexto se quedaran indiferentes ante la obra porque es sobretodo una película que te permite disfrutar de su estética, de su acción trepidante, dividida en “malos finales”, de su montaje marca de la casa, de una banda sonora muy dispar pero que encaja a la perfección y de una trama que te cuenta lo suficiente para no perderte pero no demasiado como para aburrirte, justo lo que necesita un buen videojuego. Los amantes de diálogos extravagantes y de personajes ricos en matices a los que nos acostumbra Tarantino aquí lo obtendrán en cuentagotas, pero también tiene algo de eso.
No es mi película favorita del director, soy un amante de Pulp Fiction, pero si me parece muy disfrutable, entiendo perfectamente porque algunas de las piezas de la bso y algunas de sus escenas, vestimentas y en general de su estética han transcendido para convertirse en icónicas. Se agradece y mucho el esmero que se aprecia en todos los detalles que aporta visualmente, en el montaje y la elección en la banda sonora. De vez en cuando sienta genial sentarse a ver un desfile de patadas voladoras, katanas y kung fu sin mayor pretensión que pasar un buen rato y ver si el protagonista consigue su ansiada venganza, pues el propio nombre nos puede hacer un resumen perfecto de toda la película.
Lo que me parece llamativo de ambas películas, aunque sobre todo lo que voy a comentar ahora se centra en la primera, es que considero que se cometen varios errores o vacíos pero aun así fue (y es) un éxito. Y no lo comparto pero lo entiendo.
No me escondo y diré que he consultado mi perfil en Filmaffinity y la nota que les di en su día fue un 9 y un 8 -que yo he sido muy básica-.
Dicho esto voy a desgranar los errores o faltas que tiene Kill Bill.
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Los personajes: ¿qué sabemos? Os lo digo yo NADA. No pido La vida de Adele o Gran Torino pero más allá de la venganza ¿Qué hay?
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Esto nos lleva al segundo agujero que es el guion o la ausencia de él. Todxs conocemos a Tarantino y su gusto por extensas conversaciones –más o menos profundas-. ¿Qué pasa aquí? He de decir que en este punto ni yo sé muy bien mi opinión puesto que tampoco necesito un guion como tal pero sí una profundidad o motivación.
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Al final de la segunda película vemos como se reúne con Bill. Tras haber asistido a nosecuantos minutos viendo cómo se entrenaba en el bello arte de matar no es capaz de esquivar un fucking dardo.
No obstante tiene varios puntos positivos a destacar.
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El argumento lo tienes en el título, dos palabras, ni el speech de Alien, el octavo pasajero fue tan sencillo –recordemos que fue “Tiburón en el espacio”-.
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La estética: Tarantino es un virtuoso en este campo, ojo, no es original pero sí destaca en el mundo mainstream. Esto lo llevábamos viendo desde sus inicios y siempre ha seguido en esa misma línea. Es una seña de identidad que cala muchísimo en el espectador y consigue que este demande su cine. Son numerosas las escenas que podemos incluir y reseñar en este apartado, personalmente me quedo con el final de la primera parte y esa pelea/lucha entre los dos personajes femeninos.
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La banda sonora. Creo que si de todo me tengo que quedar con algo es esto. ¿Quién no se ha comprado el CD? ¿Quién no se lo ha puesto en casa y se ha venido arriba? Todxs. Si no tenéis, ya no esta, ninguna BSO de Tarantino no sé a qué habéis venido al mundo.
En cuanto a la segunda parte el giro de guion me sobra completamente. A nadie le importa que el bebé esté vivo, la verdad, y esto me da qué pensar y he llegado a la conclusión de que es porque, en realidad, nadie empatiza con Uma Thurman. ¿O sí? No. Que su lucha está muy bien y vamos a tope con ella pero no introduzcas los sentimientos moñas en una película de pura venganza, acción y sangre.
De todas las películas siempre intento sacar un debate. Aquí el tema central es la venganza. Y, bueno, ¿oís eso? No, no es el silencio señor Rivera, son las campanas que anuncian que esta loca’lcoño va a hablar de feminismo.
*se aclara la garganta*
KILL BILL NO ES FEMINISTA. POR FAVOR NO CAIGAIS EN ESTO.
Bueno, perdón, miento. El feminismo en Kill Bill empieza y termina cuando se venga de su violador en la UCI. Fin. Una mera excusa para comunicarnos que Uma es de armas tomar, pero ya está.
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Defiende el amor romántico situando el comiendo de toda la acción en el amor que siente por Bill. Ella, al final dice, “Yo era una mujer, tu mujer, y una asesina que mataba por ti. Antes de que esa tira se volviera azul yo habría saltado de una moto a un tren a 100por hora, por ti.”
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El pavo este, el Bill, ¿de qué va? Ve que está casándose con otro y le entra un ataque de celos e intenta matarla. Vamos a ver. ¿En serio no lo veis?
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Ensalza la maternidad como valor principal en una mujer y la sitúa como motor único de venganza. Ella no lucha por ella sino por su bebé.
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Sí, es una asesina ¿y? pensad en el discurso que la lleva a ello y la manera en que se justifican todas sus acciones.
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¿Sabéis cuando he dicho, unas líneas más arriba, que no había guion? Siendo Tarantino un experto en las conversaciones… Pero, claro, la protagonista es una mujer ¿interesan sus argumentos o motivaciones? ¿o es mejor que esté callada matando? Incluso al final de toda la historia, cuando por fin se reúne con Bill, es él quien habla.
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Finalmente el duelo en el que acaba todo es lo de siempre. El amor persiste no importa todo lo que te hayan hecho porque el amor lo vence todo y es más fuerte. Porque todxs tenemos claro que lo mata porque ya que pasa por allí acaba la faena. Este punto no me apetece explicarlo pero se resume en que ella sigue perdiendo el coño por él.
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“Serías una madre estupenda, pero eres una asesina.” Le dice Bill ¿¿¿¿¿¿¿PEEERRRRDONAAA????????
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El plano final con su ansiada hija…….POTANDO ARCOIRIS.
La mejor película de Tarantino siempre será Reservoir dogs. Estaré dispuesta a batirme en duelo al amanecer con quien me diga lo contrario.
Me encanta. Película entretenida y divertida.
Después de ver tantas películas con una trascendencia vital y una entidad intelectual tan pronunciada, se agradece una película más ligera en esos aspectos y que se centra básicamente en entretener, con un desarrollo y una naturaleza tan genial, con ese ambiente tan tarantinesco que hace que todo sea mucho más guay de lo que realmente es. Nunca antes el Kung Fu y el western fue tan entretenido y ameno, quitando toda la casposidad que generalmente viene bien sujeta a estas películas.
Pero el punto más fuerte de la película es la banda sonora, genial y formidable, con un calado tan profundo en la cultura popular, que se hace imposible no conocer todas las pistas de la banda sonora aun no habiendo visto la película.
En lineas generales no es necesario un trasfondo intelectual y un desarrollo con trascendencia para disfrutar de una pelicula. Muchas veces es necesario unas katanas, artes marciales y mucha sangre para mandar a tomar por culo a los intensos y poder disfrutar al fin de 4 horas de violencia gratuita.