Mustang

Deniz Gamze Ergüven (2015)

Ay, Mustang. Estas cinco niñas inocentes con unos pelazos increíbles (me sorprende que nadie se los haya intentado cortar). Vírgenes suicidas meet Mujercitas, o será más bien que no hay muchas películas de niñas alcanzando la adolescencia y enfrentándose a la nueva vida.

Si bien es cierto que no conocemos la idiosincrasia turca, y menos la de la Turquía rural, sí que podemos ponernos en la piel de estas cinco hermanas y comprenderlas a la perfección. Me pregunto si nuestra occidentalidad es la que nos lo permite. Nos encerramos con ellas en un año en el que las convierten en presas de una cárcel física y mental, y escapamos junto a ellas de la religión y los dogmas patriarcales. Y el sabor que se te queda en la boca no es esperanzador, por mucho que logremos ver a dos hermanas escapando a Estambul. Porque hemos visto cómo las tres hermanas mayores van desapareciendo de la escena, de una forma u otra. He leído en una pequeña crítica, “a Lale también la desfloran quitándole todas sus hermanas”. Y esa es la mierda del patriarcado, los valores religiosos y la historia al fin y al cabo. Por el camino, muchas se quedan.

Mustang es espeluznante, e impresiona. Creo que es de esas películas que te dejan huella, que las ves pero luego las piensas. Con pocos diálogos comprendes toda la opresión y los distintos sentimientos de culpa que cada personaje proyecta en ellas. Duele. También es un canto a la rebeldía femenina adolescente, pero se sufre al verlo. Porque es muy duro ver a unas niñas a las que no se les permite serlo, que solo fueron felices entre ellas. Niñas que una vez se escaparon a ver un partido de fútbol y pagaron las consecuencias el resto de sus vidas. Niñas que juegan en la playa y a las que se reprimenda por ello. Pero claro, amiga, el espíritu adolescente es el que es, y por mucho que prohíbas, encuentra la manera de salir a flote. Me preocupan, eso sí, los años de terapia que necesitará Lale el resto de su vida.

En fin, esto es lo que pasa cuando educas en la represión: que creas una generación de niñas sin formación ni educación emocional y expertas en sexo anal. A ver cómo gestionamos eso.

Lo único que me falló fue que se me hizo un poco larga y lenta, eso a pesar de ser una película corta. Culpo a llegar a los viernes cansada. A las películas de mujeres dirigidas por mujeres, nunca.

Me ha pasado que cuando he acabado la película estaba ligando inconscientemente la situación a algo religioso. Puede que ciertas tradiciones estén ligadas pero yo ya iba cargadito de prejuicios. En realidad nos muestra lo arraigado de costumbres profundamente patriarcales que sufren las mujeres en Turquía. Situación que parece que a penas mejora, sobretodo en zonas rurales, pero que deja un atisbo de esperanza en la rebeldía de la generación venidera y el ámbito urbano.

Mustang es una película de contrastes. Esta dotada de una belleza y una luminosidad que se enfrenta a la realidad de la opresión de sus protagonistas. De una adolescencia prácticamente idílica en las primeras tomas a tener que convertirse en mujeres sumisas de la noche a la mañana . Algo que me chirría en el argumento es ese cambio que parece radical. No conozco las costumbres de allí pero da la sensación que ellas tampoco, que las han transportado desde una playa de España por poner un ejemplo a una zona rural de Turquía. Se me hace difícil pensar que tengan una visión que parezca igual de sorprendida que la mía. Como también me parece desacertado la polaridad mas absoluta de todo los personajes, buenos contra malos. Esta claro que la directora hace una critica mordaz y acertada de la sociedad pero la falta de matices no ayuda a que cale más el mensaje. Todo esto lo digo yo desde mi sofá de Madrid a una directora que tiene la valentía de enfrentarse a toda la opinión de su país. Estos son los únicos puntos flacos que le encuentro y quedan muy bien disimulados con el trabajo de interpretación y la estética.

Nunca vamos a ser iguales. Qué fan soy de las películas que retratan la realidad social (excluyo de esta lista a los hermanos Dardenne). Hay que tener en cuenta la libertad que tienen o pueden dejar de tener algunxs directorxs a la hora de retratar según qué imágenes. Debido a esto sus películas puede que nunca se estrenen en su país, que no traspasen muchas fronteras o, simplemente, que no se lleguen a realizar.

No ha sido el caso de la sobresaliente Mustang (como tampoco lo fue de Bar Bahar, Temblores, Capharnaum…) que llegó dispuesta a retratar la realidad de las mujeres bajo el sesgo machista de la religión. ¡Y qué buena es!

La directora turca esquiva con gran habilidad la dureza de la que podría haber hecho gala esta historia. Lo hace con la vis cómica de la cotidianeidad, con la inocencia propia de la juventud y con ese ligero (y prudente) humor que generan las situaciones fuera del mundo occidental (la directora es turca pero reside desde su niñez en Francia por lo que entiendo que dicho humor es autoconsciente). Gracias a este guion dinámico la película no cae en la monotonía y siempre muestra un contrapunto para recuperar (si es que lo pierde en algún momento) el ritmo: la escapada para ver el partido de fútbol, el suicidio, la última rebelión…

¡Cuán importantes son los detalles! Con este visionado sumo un total de cuatro. La vi por primera vez en el cine y después se la he ido recomendando a algunas personas para verla en mi compañía y, os prometo, que en todas ellas he descubierto algo nuevo. Cuando todas ellas están comiendo viendo en la televisión un programa adoctrinador sobre el idóneo papel de la mujer y la hermana mayor empieza a hacer el tonto para divertir y distraer a las más pequeñas y que así no hagan caso a esas majaderías. Cuando vemos al tío “salir a hurtadillas” por la noche del dormitorio de una de ellas. O cuando están jugando y simulan que las sábanas es el mar.

Las cinco actrices jóvenes no podían estar más acertadas. Divertidas y espontaneas, si la historia gana fuerza y credibilidad es precisamente por sus actuaciones. Trabajo que hay que reseñar todavía más cuando te enteras, como ha sido mi caso, que solamente el personaje de Ece había trabajado antes en una película. Además situar la narración a través del punto de vista de Lale está muy bien pensado porque es la pequeña y, aparentemente, la más fuerte y la que rechaza la resignación como respuesta. Es la que pone fin a ese hogar que se ha convertido en cárcel.

Casualidad o no, parece la elección adecuada para la semana previa al 8M.

Mi mayor pega a Mustang tal vez sea también su mayor virtud, y es la sutileza con la que trata todos los conflictos. Esa naturalidad, sin apenas plasmar en los diálogos lo que está ocurriendo o incluso ocurriendo fuera de cámara, aunque me parece realista, a veces de tan sutil que es resulta casi imperceptible.

Como digo, no es algo malo per se, porque también me parece importante enseñar que no toda la violencia es escandalosa u observable a simple vista, pero al mismo tiempo tanta sutileza hace que se haga un poco tediosa a ratos.

También hay una parte de mi que no puede dejar de preguntarse cómo de realista es esa situación. Sinceramente, si tuviera que apostar diría que familias así habrá a puñados en Turquía, pero siempre me queda esa duda por estar ambientada en una sociedad tan diferente.

Por lo demás me parece una gran historia sobre los lazos entre estas hermanas y como se (los) van rompiendo poco a poco a base de imposiciones injustas y arcaicas. Lo más duro es ver la naturalidad con la que casi todas lo van aceptando, cada una a su manera, sabiendo que cualquier alternativa es casi peor, si es que existe.

En definitiva, una buena peli para concienciar un poco, pero cuidado a quien se la pones, que como tenga un poco de sueño cae dormido a los diez minutos.

Un relato bien duro de encierro de unas adolescentes en una prisión domiciliaria hecha para matar toda felicidad y vitalidad (con el tío bigotudo en el papel de dementor). En fin un bajón de historia.

El guion se ajusta a lo que a denomino “trampa para osos de Disney”: En un primer tramo de la película todo es luminosidad y buenas vibras, las hermanas tiene una vida algo restringida pero se las ve felices… se masca la tragedia vaya. En un segundo acto donde ya si se muestra de manera explícita la falta de libertad y la retorcida moralidad religiosa que les imponen desde todos los frentes los adultos que tienen a su alrededor. Luego el punto álgido del conflicto con las sucesivas bodas y el suicidio de una de las hermanas ultra-bajón. La sensación de querer partirles la cara a todos los responsables, la impotencia hasta tanta injusticia, y la empatía con las chicas nunca me llegó. (Psicópata Alert) El final de la película es gracias al cielo algo esperanzador.

Sin embargo en relación al guion que el tratamiento de las hermanas me resultó algo lioso, acabé mezclando hermanas. Creo que eso podía haber estado mejor tratado, para la gente que no seguimos las novelas turcas y tenemos un límite de atención al detalle limitado. El papel de la hermana pequeña es el único que destaca las demás se quedaron un poco en mi cabeza como una bruma.

Lo que más me gustó:

    • El bigotón del tío.
    • La manera de meter las cuñas de radio para hacerte ver que la prisión es más grande de lo que parece.
    • Las actrices, JO-DER de diez
    • El turco que es el idioma que mejor suena.

Me gustaría valorar Mustang más positivamente de lo que lo he hecho, ya que si te paras a analizarla, no es una película que tenga muchos fallos. Está bien construida, tiene un mensaje contundente y necesario, un elenco notable y que realiza un gran trabajo… Es cierto que en conjunto casi todo es bueno, pero tiene un problema casi imperdonable a la hora de hacer y ver cine. Aburre. No todo el tiempo, pero en ocasiones te sorprendes mirando el reloj y preguntándote cuanto le queda, a pesaar de su corta duración. En cualquier caso, prefiero resaltar sus virtudes y no sus carencias.

La película cuenta la historia de 5 hermanas turcas que una a una van siendo preparadas e instruídas por su familia en el arte de ser unas buenas esposas. Poco a poco pasan de la libertad necesaria a su edad a estar encerradas en una cárcel en forma de casa, que en un momento dado poseerá incluso barrotes en las ventanas. Cada una de las hermanas afronta la situación a su manera, unas, las mayores, la aceptan resignadas, y otras, como la más pequeña, se niegan a ser sometidas de esa manera. Por desgracia, casi todas pero saben que es casi imposible escapar a ese negro futuro donde un hombre desconocido las desposará y desvirgará en contra de su voluntad.

La historia se nos cuenta con una sutilidad que asusta, muy creíble. Entiendo que no todas las familias turcas de zonas rurales estarán cortadas por el mismo patrón, pero seguramente abunden este tipo de pensamientos conservadores capaces de arruinar la vida de cualquier chica. Las escenas de las hermanas juntas desprenden ternura y las actrices elegidas no podrían resultar más creíbles. Resulta desgarrador ver cómo las separan una a una.

Cabe resaltar lo lejano que nos resulta que en algunos lugares del mundo todavía se haga pasar a las mujeres por semejante atrocidad. Solemos tirarnos de los pelos cuando a una chica le ponen el refresco en lugar de la caña, pero poco se oye hablar de la terrorífica falta de derechos que poseen las mujeres en multitud de países, algunos no tan lejanos como parece.

 

A %d blogueros les gusta esto: