Extraterrestre

Nacho Vigalondo (2011)

 

¿Por qué Extraterrestre?

Hace poco vi la entrevista a Vigalondo en El sentido de la birra y al hablar de esta película me entraron ganas de verla, sin más. Muy recomendable la entrevista, por cierto.

Una vez más El club del cine vuelve a ser premonitorio y coincide nuestra primera semana de cuarentena con la que tienen que hacer en Extraterrestre. Ojito con lo que recomendáis.

Una de las razones por las que la recomendé fue porque en el tráiler vi que salía el maestro Miguel Noguera. Y aunque sus apariciones son breves, no defrauda. Su gag con los papeles es lo más gracioso de la película.

En la trama principal tenemos a un jovencísimo (qué canteo) Raúl Cimas liado con Michelle Jenner, que a su vez tiene un amante/rollete de una noche. ¿A nadie le chirría que los dos líos amorosos de ella le saquen más de 10 años? Es broma chavales. ¡Cómo nos va a chirriar si ocurre en casi todas las películas!

Otra cosa que no tiene mucha explicación es el cambio de actitud de ella respecto a Julio. Se pasa todo el inicio de la peli intentando deshacerse de él, por las buenas y por las malas, con directas e indirectas, y de pronto cuando él vuelve al piso, le da las gracias por haber vuelto a su lado. ¿Me he perdido algo? Es una especie de síndrome de Estocolmo raro.

Dejando a un lado esto, me parece una peli simpática. No se toma a si misma muy en serio, lo cual está bien porque si no, no habría por dónde cogerla. Creo que su mayor atractivo está en los pequeños toques de humor que tiene, que tocan varios frentes y que seguro que a cada espectador le han llegado unos diferentes.

Personalmente me apetece recordar dos concretos con los que me he reído:

– ¡Julia folla con Julio! ¡Julia folla con Julio! ¡Julia folla con Julio!

– Toda la gente que está saliendo corriendo a los pueblos está haciendo el ridículo.

Para acabar voy a comentar un detalle técnico que me hipnotizo y luego volví a ver. No suelo fijarme en estas cosas, así que me apetecía destacarlo. Hablo del cambio de escena en la que la mirilla de la puerta del vecino pasa a ser un botón de la camisa de Raúl Cimas en la siguiente escena. Está en el minuto 19:45, para quien quiera revisarlo.

Así que nada, un rato más que paso entretenido en esta cuarentena, con una película que voy a definir con unas palabras que me recuerdan a Miguel Noguera: torsión de género.

Estimado Nacho Vigalondo,

Anoche vi tu película Extraterrestre en mitad de un estado de alarma, esa tuya que empieza precisamente con un estado de alarma, lo que me hizo sentir la ansiada conexión que todos buscamos cuando damos al play. No te voy a engañar, Nacho, no volví a sentir esa conexión. Primero, porque no soporto las casas de ricos. No sabemos a qué se dedican los protagonistas (o lo he olvidado ya) pero deben de cobrar bien porque ese piso tan blanquito con esos balcones en la C/ Travesía de las Pozas no se lo permite cualquiera. Desde aquí lanzo un llamamiento a todos los directores y directoras para que hagan sus películas en versión realista, low cost, para pobres. Aunque sean de ciencia ficción. Así empatizaremos mejor.

De las primeras cosas que pensé al ver Extraterrestre es que en general los actores están/son flojillos. Y es que, ¿en qué momento se dejaron de contratar a actores para contratar a humoristas? Entiendo que el objetivo es que más gente llene las salas, pero… virgencita.

Eso sí, anoche vi retazos de tu humor bueno. Me gustó mucho la broma de las páginas del callejero, no te engaño. También pensé en la pobre persona que se tuvo que currar esa pancarta y que escribiera “Julia folla con Julio” en unas cuantas pelotas de tenis.

La realidad es que viendo tu película ayer pensaba en todo menos en el argumento en sí. Lo intenté, créeme, pero pronto empezó a perder el sentido. Me preguntaba el porqué (por qué se va uno, por qué le sigue el otro, por qué ella es así en general) pero la verdad es que dejó de importarme. Es una trama que en un principio prometía, que al rato se convirtió en una historia de “amor” pobre y que al día siguiente ya he olvidado.

A tu favor, querido Nacho Vigalondo, creador de los Cronocrímenes que te juro que me flipó, quiero decir que me hace feliz que te hayas feminizado. En tus películas he percibido un recorrido en feminismo y en profundidad de personajes que lamentablemente no se lo he visto a otros directores. También te he seguido en varias entrevistas y tus reflexiones son cuanto menos interesantes. Pero no nos engañemos, en Extraterrestre el papel de Julia es un auténtico bajón, además de que por supuesto, hace de LA buenorra.

Celebro también el toque de los melocotones a lo Padrino. Esto no sabía dónde encajarlo así que te lo dejo como frase suelta.

Será el cafe, será la tostada, será la mantequilla o será la mermelada. No sé, Nacho, nos vemos otro día, espero que en otras circunstancias.

La primera impresión que me llevo con la escena de la moneda de dos euros es que estoy viendo un episodio de Vergüenza, me hizo sentir muchísima vergüenza ajena igual que con la gran primera temporada de la serie. La decepción a partir de ahí fue mayúscula.

Hay pocas cosas que terminen de funcionar bien en esta película. Una de los principales sería los actores, que cuesta diferenciar si los absurdos son ellos o la situación que se propone. El cameo de Miguel Noguera haciendo de él ya te da la pista de la clase de guion que se ha escrito. Raúl Cimas en particular me parece que te saca completamente del personaje, francamente mala su actuación. Por otro lado llega un momento que da la sensación de perder continuidad como si los gags se repitieran , vamos que podrían ahorrarse un buen trozo porque a parte de predecible la hace menos graciosa.

No obstante veo la complejidad de la propuesta. Es muy fácil que apostando por el absurdo acabes en el ridículo, no es el caso (con tiro al poste) pues a mi modo de ver consigue entretener a fuerza de algunos golpes de humor y cierta intriga, no por la trama de infidelidades ya contada mil veces sino por proponer un trasfondo apocalíptico del que siempre esperas que pase a ser protagonista en algún momento. No hay nada como meter un buen platillo volante para al menos preguntarte si va hacer algo.

Vigalondo no me gusta. Mejor dicho: el Vigalondo director no me gusta. Que luego él es tope majo pero chica es que me hace unas películas que para mí no son. Aún sigo odiando a la persona que me recomendó los CronocrÍmenes. Valiente hijo de puta. Le di una oportunidad con Open Windows y me negué a dársela con Colossal.

Así que Extraterrrestre no ha sido una sorpresa para mí. Creo que lo único que me ha gustado es que use la “ciencia ficción” como telón de fondo o excusa para presentarnos una ¿comedia romántica? ¿En serio?

Después una serie de personajes que, al principio, te resultan graciosos pero luego cansan. Me ha parecido que estaban diseñados para la duración de un cortometraje y no de una película ¿Areces y Raúl Cimas? Michelle Jenner me genera un amor/odio que no sé explicar, la chica se defiende.

A ver, estamos de cuarentena y, oye, pues una película que sumar a las mil que vamos a ver estos días ¿He visto y/o veré peores? Ojalá no pero todxs sabemos que sí. Y también mejores.

Una pregunta: ¿Por qué?

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